miércoles, 30 de diciembre de 2015

Risimin di Twittir di 2015

Acaba 2015 y pienso lo mismo que el año pasado: Twitter no defrauda. Ha sido el año de los círculos, de llamar a todo viral, cuando de toda la vida eso era una fama de dos días. El año de las elecciones, del fútbol y el baloncesto, del cambio. El año de tu cuñao enseñándote Cabronazi.

Por desgracia, el año no empezó bien, porque lo de Charlie Hebdo fue la forma más asquerosa de comenzar el 2015. Por suerte vino Ana Allen a alegrarnos enero con sus súper montajes, que para nada, para nada eh, hubiese sospechado que eran photoshop. 



Sin photoshop ni nada, mira que nos pudimos divertir con el vestido que se veía de dos colores. ¿Qué os pasa en la cabeza a los que no lo veis azul y negro, joder? Volvimos a encontrar formas de llamar a los gordibuenos: fofisanos. Y conocimos la cara de Plutón.




En 2015 ser padres te convertía en un ídolo. O en un dios. Entre no vacunar a tu hijo contra la difteria, y ponerle nombre Goku, ya me diréis quién gana. Llega la primavera y llega esa época que uno nunca espera que llegue. ¿Los exámenes? No: que a Luis Enrique le salga algo bien. El Barcelona se llevó su triplete. Con Messi a nivel estratos férrico.

Con el caloret llegaron las elecciones municipales. Qué flipe de mareas, de círculos, de cambios, de ciudadanos que pueden y de poder sin cambiar y ya me he perdido. Y hablando de elecciones, Leticia Sabater eligió volver a ser virgen. Y su espectáculo de Frozen cumple con creces todos los requisitos de las unidades aristotélicas. Qué gozadera.

   
                                  Señor disfrazado de señora agarrando bolso y Pedobear                            "Miami me lo confirmóóóóó"

Una de las cosas que más mola de la primavera es ver Masterchef. Enorme, e inolvidable, el león come gamba. Seguro que si hubiera estado allí presente Martín Berasategui todo hubiera sido diferente. 


"¡No me lo puedo crrer :)!" Dijeron unos. "¡No me lo puedo creer :(!" Dijeron otros. Pero al final Casillas se fue. Suena a eternidad ya, pero también pasó en 2015. 



También suena a eternidad que se esté de vacaciones y te maten en tu tumbona. Sí, Túnez también pasó por todo ello en 2015.

Del principio del verano hay que reconocer que salió poco material. España se va a pique y la gente se va de vacaciones. Aun así siempre hay algunos nichos de seguridad donde uno sabe que será feliz. A saber: Sánchez Dragó, los políticos, la selección española de básket o el mercado de fichajes.





 

   Si hay que elegir una noche apoteósica en Twitter, esa será la del 31 de agosto. El fax de De Gea. La revalorización del aparato. ¿Y sabéis qué? Me alegro. Bendito Keylor. Nos pasó por querer bailar con la más guapa y ahora somos felices con la feílla pero graciosa.



Lenny Kravitz se sacó la chorra en un concierto y Bielsa se sacó la suya en el primer partido de la liga francesa. Lo cual a ambos les otorga directamente el carnet de burlaos.  




En el otoño regresamos al futuro, Doc. Manda narices que Michael J. Fox no nos avisara de que no sabríamos dónde puede ver el fútbol. Claro que siempre quedará pasar la tarde viendo youtubers, que a veces es más divertido que frotarse un callo o perseguir corriendo al camión de la basura. 



Vimos la patada de Rossi a Márquez, qué grandes los dos niñatos. Y llegaron las encuestas y los corazones a Twitter. Si tengo que elegir a un encuestador, me quedo con @evocador. Soy toda una poetisa. 


Mientras que Rajoy se preguntaba por la europea, Benzema seguía dando recitales. Tal ha sido el año de Karim que tuvo que tapar sus dotes, su centrocampismo delanterista entrando en tonterías que sólo le pasan por creerse gangsta.


Tuvo que venir un niño muerto, sí, un niño muerto, en la playa, para que todos recapacitáramos de algo que teníamos delante de nosotros. Que miles de personas necesitaban ayuda como lo necesitaron en el pasado los nuestros. La vida da muchas vueltas, nenes, y tener que salir de tu país a refugiarte en otro... no sé, igual iría bien pedirle al 2016 menos prejuicios. Lo chungo es cuando vino lo de París... Pero París siempre nos quedará, siempre. Y es lo que tiene el tiempo, que todo lo cura o todo lo calma, y así hoy yo puedo quedarme con los mejores tweets de aquellos días tan horribles.







Raúl colgó las botas. De esos momentos para enmarcar que los niños del Barcelona se han perdido porque no les dejan hacerse fotos con él. Y el Madrid, con Benítez, por lo menos nos hizo reír con Cheryshev en Cádiz. Bendita ciudad que todo lo relativiza. 



"Lo de De Gea, lo del Cádiz, lo del Atleti, lo del Barça..."

Pero vamos a lo mejor del año: la campaña electoral. Como el Señor Burns cuando se disfrazó de ratero o Hans Topo vestido de Bart Simpson, el Community Manager de Izquierda Unida nos ha dado unos ratos tremendos. Lo mismo que Errejón Button o el hijo de Mariano Rajoy, que ha hecho mejor campaña que su padre de aquí a Lima.






 Monedero diciendo que Rivera se metía, Pablo Iglesias y su "sonrían" del debate... qué noches más gloriosas hemos pasado. Y en medio de todos, John Travolta confundido.










Y aquí estamos, terminando el 2015 y sin presidente. Pero con Netflix y con liga en nochevieja. Ricos, pero pringando en fiestas. Ahí siente uno un desahogo importante.




Con Star Wars y su nuevo episodio (del que no tengo ni idea), despido este año. Y lo hago también con esos tweets, esas imágenes que me han arrebatado el corazón y me han hecho escribir "jajajaja" de verdad, moviéndose algún músculo de la cara.

















Y despedimos a  Pedro Reyes, Vicente Aranda, Christopher Lee, Pedro Zerolo, a laura y Marina y a otras tantas asesinadas por seres despreciables. A  Lina Morgan, Amparo Baró, a Olga Bertomeu, Marujita Díaz, Pedro del Hierro, Santi Trancho, Mr. Spock o Javier Krahe.

Y, permitidme ya que estamos resumiendo a Twitter, que despidamos como se merece al gran @cchurruca: con su mejor tweet, con su sabiduría.



Ya el sexto resumen que hago en esta fauna, y cada año, como es de esperar, no decepciona. Por muchos más. Cero dramas, siempre smile.