martes, 30 de diciembre de 2014

2014: EL RSMN

Un consejo (o un tip, como dicen los modernos): si pinchas en los links, el resumen mola más. Y porque además me he dado ese trabajo, sabes?

No sé si conocéis el dicho “Año de mundial, año fenomenal” porque me lo acabo de inventar, pero si algo hay de cierto en todo este resumen es que 2014 ha sido como una buena oleada de grandes momentos cuando Twitter ya empezaba a parecer un mantecado pegado al paladar de un galápago.


Ha sido el año de los haters, madre mía, que aunque no lo parezcan, nacieron en 2014. El año de los CM que quieren ganarse al gran público. Iniciados por el líder supremo Media Markt, por supuesto. Lo mismo te comentan el Balón de Oro que te enseñan a pasar un talego doblecero.




Eso sí, siempre con cuidado que no te pongan una #denuncia. El CM del Barcelona también dimitió, oseaes, Sandro, y entre selfie y selfie de los Oscars, llegó Esperanza Aguirre con vuestro videojuego favorito.  Y su compadre norcoreano nos invitó al festival del Uranio. Cartelazo. 



También 2014 ha sido el año de los tweets misteriosos. Porque ya no se lleva lo de tuitear borracho, ahora mola lo abstracto, lo lúgubre. Y quedarse dormido en directo.

  
 

Y si alguien sabe de tweets abstractos es él, el inconfundible, el original, el genuino, por encima de Pdr Snchz. Él es Jorge D'Alessandro. El tuitero del año. Aparta, Kandinsky.

 

Ya se sabe que en estos tiempos que corren, si en Twitter no eres abstracto o no eres un reivindicador nato, no eres nadie. Menos mal que siempre tenemos a gente como la Barbi Hijaputa que nos da lecciones de cómo sobrevivir a este angustioso mundo. 

 

Qué momento aquel, Barbi. Reanimó el turno de tarde como jamases se había hecho, que diría Flan Guillén. Todos pensamos lo mismo que tú cuando vemos el fútbol, Barbi. Y si vemos a Alves comiéndose un plátano, ya ni te digo. Si es que nos merecíamos todos una #cárceltuitera, y allí que nos metimos. Siempre bien informados de la mano de la gran página deportiva @barbijaputasphera.



Pero ay, que llega la primavera. Qué primavera más blanca. Cuánto hemos disfrutado los merengues, andergrauns, gramenauers y casillistas. El año de Ramos, el año de Cristiano (ele o ele con este gif), el año de Lisboa, de la paliza al Bayern, ay, qué año. Con himno nuevo y todo.


Si para algo se ha creado Twitter es para hablar de deporte. De fútbol, concretamente. Pero 2014 ha sido un año muy caliente. No por los bocados de Suárez, qué narices. Caliente de toda la vida.


 
       

Hay quien dice que el calor del fútbol ha hecho que nos olvidemos de la situación del país. De hecho, entre décimas y sorteos de Champions, se te cuela Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo y ni te enteras. 

Pablo Iglesias llegando a la sede de Morón de la Frontera

"Cosas que no puedo llegar a entender", volumen XI



Y lo que es peor, un día estás pensando que vas a arrasar en el Mundial, y al día siguiente te encuentras con que Letizia es ahora tu soberana. Que parece un sueño, pero no lo es. Coges tu móvil, te echas en la ventana del Palacio de tu abuelo y le cuentas a tu representante lo jodida que es la vida.

El rey que se perdió España

Imaginad un país dirigido por Froilán y el Pequeño Nicolás. No sería más divertido que un último minuto del Córdoba - Las Palmas, con merecido ascenso de mis vecinos.  El final de partido más caliente que una competición de alitas picantes. Y más útil que echarse un cubo de agua por la cabeza.

Francisco Nicolás saliendo de su reunión en e-Darling


Mundial. Oh, Mundial. Estábamos más preparados para la paliza tulipana que para probar la mantequilla con sabor a mantequilla y el chicle con sabor a chicle. Para que se descubriera que Puyol robaba. Para saber que la Pantoja iba a la cárcel. Hasta para el divorcio de Kaká estábamos más preparados. Preparados hasta para la Rihanna más comentarista. Salíamos con cuatro buenos y unos cuantos jubilados robaperiódicos.




Visto con perspectiva, fueron cuatro pachangas con tópicos de toda la vida: brasileños que bailan, negros que rezan, colombianos que ven saltamontes gigantes en sus brazos, gente vomitando, gente muerta, gente mordiendo. Lo típico. Y que los goles contra el anfitrión suban al marcador en scroll. Lo típico.


"Este ejercicio de autoconfianza es maravilloso. Me voy a tirar".

Movember

Brasil necesitaba los planes de una persona con autoridad. Un plan estratégico, un Napoleón balompédico. Un Sabella. Un Duro. Es goloso Gago.

                                         
Alfredo Duro mostrando la táctica - árbol de Navidad  cargado de adornos en la rama izquierda

Y en fin, que si queréis ver todos los gifs del mundial, pues los puse aquí.

Pero volvamos a Twitter, que es lo importante. De vez en cuando, aunque no lo creáis, y aunque hayáis perdido la esperanza, surge gente, surgen tweets, cosas que te siguen haciendo reír. Replies míticos, chorradas que si no os hacen gracia, no os entiendo.









Todo es fiesta. Algarabío. 

Gareth Bale en las fiestas del Pilar, junto con "Vaquilla subida a un Pony", de Fernando Llorente

Pero la vida a veces también te sacude cual bolsa para llevar del McDonald's pedida por Marcelo. Que no había quien se pudiera subir a un avión. Que te cagabas de miedo. Ufff, ojalá una maceta.


¿Os acordáis de que en España hubo ébola? Bueno, ébola y licenciados en medicina, titulados con MIR, expertos en sacrificios de animales, y juristas, y pfff, un despiporre de profesiones. Exportamos sabiduría. Suerte que teníamos a Mariló Montero para explicarnos todo y que Q.E.P.D. no muriese. Y la señora que limpiaba el botón del ascensor. La España más protocolaria.


 


Aparta ébola, devuélveme mi atención, porque el 13 de noviembre, a las 23:50 horas de la noche, o por ahí, llegó el momento televisivo más esperado de la historia. Como escribió Agredano, queríamos más, lo queríamos con Mariló, en España Directo, cocinando... ¡queríamos más! Gastamos nuestros megas tuiteando #GoleadaSí, pero él, fiel a sus principios, se marchó del plató cual padre de Milhouse cantando "Me prestas un sentimiento". Te queremos, Fonsi. Y podemos.


¿¿¿¿FONSI LOAIZA ES EL NUEVO PEQUEÑO NICOLÁS????


Y despedimos a la Duquesa de Alba, a Botín y al dueño de El Corte Inglés, a Adolfo Suárez, a Di Stefano, a Tío Phil, a Darío Barrio, Paco de Lucía, Óscar de la Renta, Robin Williams, Luis Aragonés, a Boyer, Tito Vilanova, Gabriel García Márquez, Peret, Pedro Peña, el Chavo del Ocho y otros tantísimos.  


Como veis, nenes, aquí seguimos, 5 resúmenes después, haciendo lo mismo, viviendo lo mismo. Cuántas cosas hemos tachado de nuestra to-do list tuitera. Nos falta una gala de Miss España. Y que algún hater se nos case. Yo ahí lo dejo.

Hasta entonces, felicísimo 2015, sin ánimo de ofender. 



jueves, 10 de julio de 2014

El mundial de Brasil: los gifs.

Cuánto tarda en llegar un Mundial y qué pronto se va. Siempre nos preguntamos qué nos deparará, pero cuando llegas, apenas se parece a tus expectativas. Salvo la calidad de Benzema.

Si no has visto la Copa del Mundo 2014, aquí tienes un buen resumen de lo acontecido.

(Los gifs pueden tardar en cargar. Ten paciencia, hater)
La ceremonia de inauguración con Pitbull llevó a la flecha del aplausómetro al nivel de "SARCASTIC"

La fase de grupos siempre es la más top. Ecléctica y multicultural. La primera sorpresa fue el España - Holanda. El vergüenzajenómetro rezumando mercurio.


Van Persie se encargó de poner uno de los mejores goles del mundial.

Fuimos ridículos.

Este era el nivel.

No nos lo podíamos creer.

No sirvió de nada algún que otro buen gol.

El gif suicida.

Así que había que reírse de algo. De esto mismo.

O de esto también.

Con Brasil llegó la tecnología.

Más útil y necesaria que un botijo en un frigorífico.

La típica tecnología de verte en pantalla y darte vergüenza.

No era tecnología, pero sí evolución: las cruzadinhas. La de USA era muy amorosa.
Podéis ver todas las cruzadinhas aquí.

El primer ojo de halcón fue inaugurado por Francia.


Y hablando de Francia, "¿dónde están los haters?"

¿Y los haters de Colombia celebrando?

De lado a lado, cada uno en su cuadrado.

Siempre hay celebraciones top. De eso se trata el mundial.

Pero este año todo el mundo estaba de un espiritual insoportable.

Por eso las mejores celebraciones siempre están en la grada. La del Grand Prix de Japón.

Las celebraciones negras, siempre a la altura.

O la típica celebración con la bandera de acercamiento de presos etarras.


 
Empiezan a llegar las estrellas. Robben superando a Neymar en piscinazos.


Bueno, igual no.

Perdón, eso no iba aquí.


El mundial de Cristiano

Aunque siempre deja paso a alguna maravilla.

Pero es que nadie podía con los arios.

Siguen las estrellas. Klose superó el récord de Ronaldo.

Y la fase de grupos de Müller era muy gráfica.

Pese a algún LOL muy WTF

Las rabonas de Di María.

La group stage de Neymar, interrumpida aquí por una nueva estrella: Memo Ochoa.

Había nacido un fichaje.

Muy al nivel Tim Howard contra Bélgica.


Hablando de fichaes: "he's just a baby!", tuiteó Rihanna.

Nos enseñó James lo pequeño de los insectos brasileños.

Y lo gigantesco de sus golazos.

Merece la pena verlo dos veces.

No fue el único. Cahill bordó otra enormidad para Australia.

¿Y qué es un mundial sin agresividad?

Muchas entradas chopeables. Son de agradecer.

También te puedes poner agresivo en plan Hart, como si fueras a conseguir algo con tu selección.

O al nivel del entrenador de México, que molaba más que nadie.

Pero jamás estarás al nivel de Luis Suárez. Jamás.

Es imposible superarlo. 

El cansancio en Brasil. La prórroga de Chile - Brasil. Jugar así.

Era necesario incluir un cooling break. Lavezzi y Sabella lo hacían gratis.

De hecho, Sabella hace cosas muy raras.

Y no es el único en Argentina que hace cosas raras. Como tirar con la bota en la mano.

Ay, su estrella, su estrella, qué le pasa a su estrella.

Tienen una extraña forma de guardar un ¿minuto? de ¿silencio?

Pero claro, ellos parten con ventaja.

Y han hecho llorar a un niño. ¿Es que nadie piensa en los niños?

 
El muermo más grande de la historia. ¿Es que nadie piensa en los adultos?

Al menos, el portero holandés se va con la satisfacción de haber gambeteado a la delantera argentina.

De qué poco sirvió el heroicismo de Van Gaal cambiando al portero en el último minuto.

También parecía Julio César un héroe en los penalties, pero jeje.

Ya véis que David Luiz consolaba a todo Dios.

Se encargó de hacer a su equipo subir escalones. Neymar los bajaba.

Y vaya sí lo hacía. De los mejores goles del mundial.

Y si además pones cara de meme en la celebración, ya me ganas.

¿Qué pasó para que Alemania marcase así de tranquila?

Qué definición más gráfica de ridículo: tener que usar el scroll para ver todos los goles en el marcador.

Así que el doodle de google bien pudo haber sido este.


Claro que teniendo a Neuer, todo es más fácil.


Así que a Brasil le queda ir con su enemigo, o con el que le ha metido 7.


Tenemos final. 





El gol de la victoria, dejándonos sin penaltis. Qué poco respeto.






HAS7A S1EMPRE, BRASIL.