viernes, 17 de mayo de 2013

Los gifs del camino a la final de Copa

Siempre es bonito jugar un trofeo, aunque sea el Di Stefano, con tus mayores rivales.
 Es una de las razones por las que esta noche es especial. 
Este fue el camino que nos trajo hasta aquí, disfrutad.


Benzema 1-0 vs Alcoyano

 Kaka 0-2 vs Alcoyano

 José Rodríguez 0-3 vs Alcoyano

Benzema 1-4 vs Alcoyano

 Di María 1-0 vs Alcoyano

 Callejón 2-0 vs Alcoyano

 Callejón 3-0 vs Alcoyano


 Cristiano Ronaldo 2-1 vs Celta de Vigo


Cristiano Ronaldo 1-0 vs Celta de Vigo


 Cristiano Ronaldo 2-0 vs Celta de Vigo


 Cristiano Ronaldo 3-0 vs Celta de Vigo

 Khedira 4-0 vs Celta de Vigo


 Benzema 1-0 vs Valencia


 Benzema 0-1 vs Valencia


 Varane 1-1 vs FC Barcelona

 Cristiano Ronaldo 0-1 vs FC Barcelona



Cristiano Ronaldo 0-2 vs FC Barcelona

 Varane 0-3 vs FC Barcelona




Hasta el final, ¡VAMOS REAL!












miércoles, 8 de mayo de 2013

Coches bomba, piratería y otras metrallas

A propósito de las declaraciones José Ramón de la Morena que tanto polvorín han levantado, sumadas a la nada despreciable clase de historia gratuita de Manolo Lama sobre fascismo y otros ultramovimientos, se me viene a la mente un par de símiles, ya que la cosa va de comparaciones, acerca de toda esta pantomima que empieza a rodear al Real Madrid.

En 2006, el filólogo inglés Manuel González, amigo del abogado David Bravo (@dbravo), decidió incluir una pequeña parte de una conferencia de este último en lo que era su nuevo disco. (Podéis escucharla aquí). Ajustado a una sencilla pero vivaracha instrumental, el señor Bravo, pionero en la defensa de la propiedad intelectual, explicaba cómo los medios de comunicación son capaces de distorsionar la realidad según qué palabras se utilicen. De esta forma, cuando se pretende conseguir una visión negativa por parte de la sociedad, este o aquel medio usan un disfemismo, o lo que es igual, utilizar una palabra despectivamente para reavivar el enfado del ciudadano de a pie. 

Uno de esos ejemplos, al hilo del tema que este abogado defiende, es el de la piratería. Utilizar el término "piratería" legitimaba a María Jiménez a ponerse delante de un top manta, cacerola en mano y pavo real en la cabeza. Quizá era ella la del parche en el ojo.

En el sentido contrario, los medios también son dados a utilizar el eufemismo para ablandar el concepto que la sociedad tiene de algo. Por ejemplo, cuando dicen que el paro está experimentando un "crecimiento negativo", por no decir que nos vamos a la mierda. 

Algo muy parecido está pasando en los medios de comunicación deportivos estos días. ¿Hay algún término más disfemista que el de "yihad"? Creía que no, pero desde anoche tengo algunos claros. Coches bomba, grillados, ultras o fascistas son algunos de los que se me han venido a la mente desde anoche. No seré yo quien entre al trapo de utilizar más de estos símiles, pero es imposible sostener la mente del oyente blanco que escucha tamaña bazofia, que tiene por costumbre dejarse llevar por ciertos medios y que busca en Youtube la narración de los goles de su equipo por Manolo Lama para que se le ponga la gallina de piel.

En palabras del señor Bravo, es difícil que hoy en día pueda decirse libremente "yo estoy a favor de la piratería", como "yo estoy a favor de mi entrenador", sin que suene a demencia senil.

No es la única comparación que quería escribir. También en 2006, el director Stephen Frears rodó una película donde mostraba la semana que vivió la mayor institución del Reino Unido cuando conoció la muerte de su nuera. Una institución, sí, pero que no supo estar a la altura, abriendo una brecha infranqueable entre aquella joven pero desdichada hija política. ¿Por qué? Porque aunque esta última no entendía la importancia del sistema, se había ganado el corazón de los ingleses, aun sabiendo que su comportamiento era más una mancha que un galardón para la monarquía. ¿Les suena, salvando las distancias, el símil blanco?

Durante esos días, el pueblo británico ni se lo pensó: por muy antigua que fuera la institución, un altísimo porcentaje de británicos afirmaba que ésta debía dejar su cargo, y lo que es más, ya había llegado el momento del cambio. No podían perdonar que alguien tan significativo para ellos la hubiera pifiado de una forma tan deliberada.

¿Lo ven? No es tan difícil relevar a las instituciones. Menos aún las de un club deportivo. Aun así, la historia continúa. Porque el pueblo británico fue capaz de reconocer todo lo que aquella institución había sido capaz de ofrecerles. ¿Es posible aunar antigüedad y meritocracia? He aquí la cuestión. Les había dedicado su vida por completo, y en una semana de deslices, había mandado todo al traste. La solución fue rápida: aquella señora dio la cara, mostró sus respetos, que para alguien de su categoría fue similar a pedir disculpas públicas, y demostró saber que, pese a no tener una relación buena con su nuera, había entendido que ambas eran queridas, y estaban condenadas a entenderse, en esta vida o en la otra. Porque antigüedad y cambio, aquí o allá, se terminan complementando.

El final es más alegre: ella sigue en el cargo. Es la más antigua del mundo, su pueblo la quiere pese a aquella discusión, pues supo agachar la cabeza, y su nuera descansa siendo recordada como la mejor, la más alta de las más bajas.

Por cierto, el filólogo es Tote King. La película es "The Queen".