domingo, 22 de julio de 2012

El speaker gaditano que fue echado de una empresa de Burgos por gracioso y que nos puso de pie


Hace una semana me desplacé por aquí cerca para probar suerte de conseguir una entrada para un magnífico cartel de comparsas y chirigotas de Cádiz. Sólo la de Juan Carlos ya podría ocupar un feedback de 835 maravillosos posts, pero hoy quiero contaros una anécdota cuanto menos curiosa de aquella noche.

Por todos era esperado que agrupaciones como la del Selu o los Carapapa fueran sobresalientes; sin embargo, el famoso término que usan en Cádiz para esa agrupación que no ha llegado a la final pero cuenta con un extenso beneplácito del público, el cajonazo, quedó más que demostrado cuando subió al escenario la chirigota de los Hinchapelotas (para quienes no la conozcáis, aquí os dejo un trocito):



Cuando el presentador de aquella gala de silla de plástico blanca y cubata de 3 euros les dio paso, ya llevaba un buen rato alargando el espectáculo saludando no solo a los pueblos colindantes, sino también a las provincias y comunidades autónomas cercanas, y tanto se emocionó que empezó a pensar en un listado de provincias de ultramar. Por eso cuando Los Hinchapelotas subieron al escenario, en agradecimiento a esa pérdida de tiempo tan cansina, saludaron a la gente de Burkina Faso y Budapest. Ya olía a risión y no habían ni empezado. 

Todo el que conoce esta agrupación, que este año iban de una hinchada en una grada de un equipo imaginario, sabe que el ruido está más que garantizado porque son una chirigota muy movida dentro del escenario, pero, y aquí es donde viene aquella anécdota que tanto me gustó de la noche, el que mejor se lo monta en el grupo (aparte de su organizador, José Antonio Vera) es Juan 'Ardentía', el llamado "speaker de la Caleta". 

El speaker de la Caleta, una de las playas más famosas de Cádiz, es el prototipo de gaditano gracioso tanto cuando lo quiere ser como cuando no lo es. De esa gente de la que te ríes "con". El caso es que, cuando ese chico dentro de la agrupación comenzó a cantar con su megáfono, ese megáfono que tiene un botón con un villancico y otro con la banda sonora sonora de Titanic, se soltó la melena de tal forma que había momentos en que el colega no para de hablar por los codos y apenas podían cantar. 

Lo curioso de la historia de este chico, que ya tiene un par de años o tres, es que fue contratado para ser el speaker de aquella playa por una empresa que me dijeron era vasca. Pero como sonaba a tópico (lo de que la empresa fuese vasca, importante, fría y profesional, no que él fuese gracioso por ser gaditano, hasta ahí podíamos llegar), indagué y al parecer es burgalesa. Saboría era, estaba claro. El chaval tenía como trabajo citar las horas, avisos para bañistas... y siempre lo hacía con un toque de humor. Ese toque de humor que hacía que la playa entera se callara solo por las ganas de escucharlo. Sin embargo, la empresa norteña (si hubiese sido de por aquí cerca, ese se queda allí perenne) decidió echarlo de su puesto de trabajo por considerar que sus cuñas y comentarios estaban totalmente fuera de lugar. Fuera de lugar, ojo, en Cádiz. OJO.

Así que el tío terminó haciéndose famoso, tan famoso que Jesús Quintero lo entrevistó:



Y además ahora está en la gira, como ellos llaman, Hinchapelotas Tour, "donde conocemos sitios lejanos e inesperados tales como Rota o Chiclana". El chico no quiso hacer mucho hincapié en su despedida, pero sí nos contó que en los últimos días que trabajó, llegó un portugués desesperado que había perdido a su hijo. "Que pensé yo que se le había perdido el hijo, porque no hacía más que mover los brazos, y digo yo que sería portugués por lo moreno que estaba, y como no paraba de hacerme señales para que bajase del puesto, al final tuve que bajarme de arriba y en ese momento llegó su hijo, al que no paró de abrazar, y el portugués me dijo '¡obrigado!', y yo le dije '¡obrigado no pisha, que yo he bajao porque he querío!".

Allí fue todo un personaje, por eso no llego a entender cómo no dejaron que siguiera en aquel trabajo, o igual que ellos cantaron en el estribillo: "Y yo como Mourinho me pregunto, por qué, por qué, por qué!".


¿Que si nos lo pasamos bien aquella noche? Juzgad vosotros mismos: http://www.facebook.com/photo.php?v=3672141882334





sábado, 7 de julio de 2012